Déjame contarte una historia...

Tengo más de 22 años de dedicarme a apoyar a otras personas a cambiar sus vidas de una forma integral.

Miles de clientes han confiado en el Coach Miguel Bran para sus procesos de transformación, gracias a Dios, literalmente miles han conseguido cambios significativos en su salud y bienestar.

¿Has escuchado el dicho: "En casa de herrero, cuchillo de palo"?

Por si no lo conoces, el mismo se refiere a que, aunque se posean las herramientas para lograr algo o apoyar a otros, puede que no estén siendo aplicadas en nosotros mismos.  En otras palabras, falta de congruencia y quizás de integridad con nuestra identidad.

Pues resulta que en el mes de octubre de 2019, hice un viaje de vacaciones con mis hijos. Habíamos estado esperándolo hacía ya algún tiempo y estábamos dispuestos a aprovechar todo lo que ir a ese viaje incluía, bueno, al menos eso...

¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste por qué hacías lo que hacías?

Sí, la razón profunda y definitiva del por qué de tus acciones...

Antes de que te me confundas, no estoy hablando de cosas que nos estemos arrepintiendo de haber hecho.   Me refiero a el propósito principal de nuestra forma de vivir en cada área de la vida.

Obviamente, el propósito principal es distinto para cada persona cuando toma una acción.

Déjame ponerte un ejemplo:

Muchas personas quieren perder peso, ¿correcto?, sin embargo, el por qué de cada uno es distinto.  Algunos lo quieren para verse bien, otros por salud, otros por pertenecer, muchos por aprobación, o quizás solo porque sí.

Cada propósito individual es eso precisamente, personal y debe ser respetado.

Pero, ¿realmente será un propósito...

Hace más o menos 3 años, aún era de las personas que apachaba “snooze” varias veces antes de levantarme de mi cama, tomando en cuenta a qué me dedico, podrán imaginarse que esto era un verdadero problema pues corría el riesgo de llegar tarde a mis clases. Esto me obligaba a programar la alarma mucho antes y eso, interrumpía las pocas horas que ya de por sí duermo.  Además, veía notablemente que mis niveles de entusiasmo y energía eran bajos la mayor parte del día y dormía varias siestas durante el mismo, las cuales, NO PODIA evitar.

Me gusta muchísimo investigar acerca de lo que sucede a mi alrededor y absorber toda la información y conocimiento que pueda en la menor cantidad de tiempo, así que decidí aprender sobre qué hacer para mejorar mis niveles de energía, lo puse en práctica. Algunas cosas las hice...